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FARLEY VELÁSQUEZ OCHOA

«Una obra de arte debe oler a belleza»

Fue un dramaturgo, actor y director de teatro reconocido por sus adaptaciones de obras clásicas de Eurípides y William Shakespeare. Fue discípulo del director antioqueño José Manuel Freidel, uno de los pioneros de la dramaturgia local.

 

Comenzó su carrera de dirección a temprana edad, cuando organizaba pequeños montajes en el barrio Florencia de Medellín, donde transcurrió su infancia y parte de su juventud. La violencia de aquel lugar inspiró algunas de sus obras posteriores, en las cuales es frecuente ver gangsters, pandilleros y asesinos.

 

Estudió Artes Escénicas en la Escuela Popular de Artes (EPA) de Medellín. En 1989 logra reunir a un equipo de trabajo, que más adelante se conocería como Teatro La Hora 25. Junto al grupo participó en varios festivales en Colombia y en el exterior y ha sido galardonado con varios premios, incluyendo el Premio Nacional de Dirección Teatral del Ministerio de Cultura (2007) por la obra Electra de Eurípides.

 

La obra de Farley Velásquez apunta a la visceralidad. Si bien algunas de sus obras cobran un tinte humorístico como Il Rapsoda diles Toninos y De Dos Amores, la mayoría de sus montajes obedecen al género de la tragedia. La abundante sangre artificial, la complejidad luminotécnica, la crítica social y el cuestionamiento propio del final de cada obra, son elementos que marcaron su estética.

 

Velásquez encontró sus influencias en literatos como García Márquez, Franz Kafka, Andrés Caicedo, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud; pensadores como Friedrich Nietzsche, Harold Bloom y Séneca; cineastas como Stanley Kubrick, Martin Scorsese, Charles Chaplin y Federico Fellini; dramaturgos como William Shakespeare, Jean Genet, Víctor Jara, Bertolt Brecht, Federico García Lorca, Eurípides y José Manuel Freidel, entre otros.

 

Su legado sigue presente en el teatro que fundó.

Farley Velasquez Ochoa Teatro la Hora 25

CAROLA MARTÍNEZ BANDERA

Actriz, maestra y directora de teatro. Graduada en arte dramático de la Universidad de Antioquia. Profesora de expresión corporal y actuación en diferentes instituciones de la ciudad. Actriz del teatro La Hora 25 por más de 18 años y asistente de dirección de su maestro Farley Velásquez por 12 años.

 

Luego del fallecimiento de su director en 2015, decide continuar con su legado ejerciendo la dirección del Teatro La Hora 25, apostándole a este proyecto artístico y dando a conocer al país y al mundo las enseñanzas de su maestro. Este, se inmortalizó con su obra, con sus 30 montajes teatrales, sus talleres de dirección, de dramaturgia y actuación que hacen parte de la trayectoria de más de 25 años de La Hora 25.  El conocimiento y la experiencia teatral que se han consolidado en ésta institución, permiten brindar a las nuevas generaciones de actores y actrices del teatro colombiano, una nueva interpretación de los clásicos, del teatro isabelino y de la estética propia que emerge del dramaturgo. Todo esto ha hecho parte fundamental en la formación de Carola Martínez, quien bajo una rigurosidad y una disciplina constantes, descubre qué es tener una voz y una presencia en escena. Ella busca la honestidad tanto en la vida misma como en las tablas, busca la visceralidad en el actor, es decir, el compromiso orgánico con los personajes, la memoria corporal del artista cuando es capaz de aprehender en su organismo la esencia del papel interpretado.

 

Dentro de los referentes no solo en la técnica del teatro sino también de la directora, se encuentran: Eugenio Barba, Konstantín Stanislavski, Roberta Carrieri y Jerzy Grotowski. Sin embargo, Martínez afirma que el verdadero método no debe entenderse como una camisa de fuerza; debe irse encontrando en la exploración no solo de acciones físicas y vocales sino dentro del creador mismo. En sus palabras: “El teatro es la vida misma, el diálogo con esa pregunta con la que se nace, es la exploración hacia nosotros mismos, es el escenario creado para encontrarse con todos los seres humanos que habitan en mí. El teatro no es el edificio, es el encuentro de voluntades, de disciplinas, de rigurosidades, es el encuentro con la creación, que no es otro que el encuentro con el silencio, con esos seres invisibles con los que te puedes comunicar, que se gastaron su vida haciendo lo que amaban, tratando a través de la historia, conocer al hombre y la mujer que habitan el mundo”

Carola Martinez Bandera
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